Investigadores del Grupo SUR avanzan en un software que permite simular los efectos de políticas territoriales y de transporte.
Investigadores del Grupo SUR de la Universidad de los Andes avanzan en un software que simula los efectos de determinadas políticas territoriales y de transporte, con el fin de anticipar sus posibles consecuencias.
Según el Banco Mundial, cerca del 80% de la población en Latinoamérica vive en áreas urbanas y se espera que esta cifra siga en aumento. La adecuada planificación de la expansión de las ciudades es un proceso altamente complejo, teniendo en cuenta los impactos en empleo, vivienda, movilidad y medio ambiente.
Por esta razón, el desarrollo de herramientas que brinden soporte a la evaluación de políticas de ordenamiento territorial y transporte para una ciudad, deben considerar la interacción compleja de una serie de elementos. Esta es la base del proyecto en el que trabaja, actualmente, el Grupo de Estudios en Sostenibilidad Urbana y Regional -SUR- del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de los Andes, a través del desarrollo de una herramienta que simula los efectos de determinadas políticas territoriales y de transporte, con el fin de anticipar sus posibles consecuencias.
De acuerdo con los investigadores del Grupo SUR, el simulador, que tiene como propósito ‘Modelar la ocupación de Bogotá y su región’, abre amplias oportunidades para facilitar la toma de decisiones teniendo como base indicadores económicos y sociales.
El sistema incorpora un modelo de cambio de usos del suelo para evidenciar de manera explícita el impacto de las decisiones de política de transporte y regulación del territorio. La influencia de dichos cambios en el sistema de transporte y crecimiento económico se podrá estimar de manera clara gracias a esta iniciativa.
El proyecto desarrollará un marco integrado de planificación urbana y regional estratégica, que permitirá simular un estimado del comportamiento de la estructura urbana y su relación con el sistema de transporte para el estudio de los impactos a largo plazo. También facilitará la identificación de mejores prácticas y experiencias valiosas de planificación existentes.
La investigación podría ser la base para desarrollar guías de planificación urbana que contengan herramientas eficaces para mejorar el entorno urbano de las ciudades, evaluando los requerimientos para gestionar un desarrollo urbano sostenible.
En este momento, el proyecto está pensado para apoyar la toma de decisiones de la Alcaldía Mayor de Bogotá, de tal forma que los funcionarios tengan una estimación sobre el impacto que la ejecución de determinadas políticas pueda generar en la población y en el territorio.
“El simulador está compuesto por cuatro grandes módulos: modelo de equilibrio general, modelo de estructura urbana, modelo de transporte y un modelo que integra de forma dinámica el transporte y el territorio, todo en una plataforma única. La idea del proyecto es integrar los módulos y establecer una unidad mínima de análisis para tener en cuenta en las futuras estimaciones previas a cada toma de decisiones”, señaló el director del proyecto, Luis Ángel Guzmán, profesor asistente del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de los Andes, y director del Grupo SUR.
¿Cómo funciona?
La primera intención del simulador es servir como referente para que los funcionarios de la Alcaldía puedan tener una aproximación a los posibles efectos de la ejecución de determinadas políticas. De esta manera, no será necesario realizar un estudio independiente por cada decisión que se deba analizar, sino que ya se cuenta con una labor previa capaz de bosquejar los impactos que las decisiones del gobierno puedan generar.
La herramienta puede simular las transformaciones que las dinámicas de transporte, el uso del suelo y las tendencias macroeconómicas (cada una por separado o en conjunto) pueden generar en el desarrollo del territorio.
De esta manera, se pueden comprender mejor los distintos fenómenos urbanos; se entiende cómo crece la ciudad-región, las causas de su crecimiento, y las consecuencias de ello. De manera paralela, todas las acciones generan efectos y se pueden simular elementos como el nivel de emisiones, la demanda de determinados servicios, y el comportamiento de la economía.
El impacto del simulador va más allá de anticiparse a los efectos de una determinada decisión y puede llegar, incluso, a convertirse en un insumo fundamental para el desarrollo de políticas públicas orientadas a planificar la ciudad para las siguientes administraciones. Se podrán modelar diversos escenarios para aplicar distintas decisiones en cada uno de ellos, y establecer así la mejor oportunidad para la ciudad.
Tecnología más allá de los límites
Lograr simular la reacción del territorio ante ciertas políticas no solo facilita la toma de decisiones en Bogotá, sino que además puede mostrar indicios sobre los efectos colaterales en los municipios cercanos a la capital del país.
Las transformaciones más profundas de la gran ciudad se sienten como efectos secundarios en municipios como Chía, Madrid y Zipaquirá. El entorno de la urbe también cambia y esta información puede resultar de gran ayuda en el futuro, a la hora de evaluar cómo mejorar la integración de la capital con su región.
“Uno de los mayores aprendizajes que hemos obtenido es que los cambios de Bogotá tienen repercusiones en sus municipios aledaños. De la misma forma, nuestro desarrollo llega más allá de los límites y puede generar información muy valiosa para la gestión de la región”, agregó el profesor.
Tras bambalinas
Iniciar un proyecto tan ambicioso como este requiere del compromiso de distintos actores y se logra con un trabajo consensuado con varios responsables sobre diversas tareas. “Definir los algoritmos, integrarlos, pasar a la fase de diseño del módulo de integración, revisar las condiciones de experiencia del usuario y usabilidad, agregar mapas, niveles, convenciones. Todo esto hace parte del proyecto que busca simular la compleja realidad de Bogotá y sus municipios vecinos”, añadió Guzmán.
Actualmente, el proyecto cuenta con la intervención de profesores y alumnos de las facultades de Economía, Medicina e Ingeniería. Una labor multidisciplinar que ha enriquecido el desarrollo del simulador y ha abierto nuevas oportunidades para la aplicación del software en diversas ramas.
“Esta herramienta es para el uso de las entidades distritales y debe contar con información de econometría, matemáticas y estadística, datos que facilitan la toma de decisiones y permiten obtener estimaciones sobre el posible impacto de las políticas. Todo ello en un entorno amigable y fácil de usar”, agregó el profesor.
Experiencias previas
La herramienta para ’Modelar la ocupación de Bogotá y su región’ es la segunda parte de un proyecto que terminó en 2016 y cuyo principal objetivo era diseñar un modelo que integre el sistema de transporte con el de usos del suelo. El proyecto se desarrolló teniendo en cuenta dos componentes: el económico y el urbanístico de algunos grandes desarrollos propuestos por la ciudad. Se identificaron las áreas de mayor oportunidad de desarrollo y se estimó su potencial. Además, se diseñó la estrategia operativa para gestionar los ‘proyectos estratégicos’ más factibles.
Con esta clase de iniciativas, se abren espacios para que los nuevos desarrollos y generación de conocimiento puedan ser útiles en la toma de decisiones en la ciudad. En el futuro, esto será una guía para las autoridades en la realización de nuevos estudios o investigaciones que puedan anticipar el impacto de la ejecución de una determinada política. Uno de los grandes desafíos será mantener la plataforma actualizada, en términos de nueva información, entre otros aspectos.
Lo que viene
En este nuevo capítulo del proyecto, que tiene contemplada una inversión de $10.265.047.397, la Universidad de los Andes financia una parte importante de la iniciativa, lo que demuestra el interés de la institución en la investigación y desarrollo del país.
Los demás recursos están financiados a través del Fondo de Ciencia y Tecnología del Fondo Nacional de Regalías y de la Universidad Sergio Arboleda, la otra institución de educación superior que participa en el desarrollo del proyecto.
La iniciativa será ejecutará en los próximos tres años. Finalizada esta etapa el simulador será una realidad y deberá entrar en funcionamiento junto con una plataforma web que les permitirá a los funcionarios probar el impacto de algunas políticas públicas de una manera sencilla y mucho más acertada. Adicionalmente, se contempla realizar un trabajo de capacitación para que los usuarios de la plataforma entiendan cómo se utiliza la herramienta”, concluyó el director del Grupo SUR.
Inversiones del proyecto
Valor total: $10.265.047.397
Fondo de Ciencia y Tecnología del Fondo Nacional de Regalías: $7.017.199.093
Valor financiado por la Universidad de los Andes: $1.974.277.425
Valor financiado por Universidad Sergio Arboleda: $1.273.570.879