*Foto: archivo particular Uniandes.
Cuando dos organizaciones comparten un mismo propósito, están destinadas a trabajar juntas. Este es el caso de la Universidad de los Andes y SLB, empresa de tecnología para la innovación energética, quienes comparten el sueño de impactar positivamente su entorno a través del desarrollo tecnológico y la producción de conocimiento en beneficio de las comunidades.
Recientemente ambas instituciones formalizaron un convenio para diseñar e implementar el primer Laboratorio de fabricación para educación en Colombia (FABLAB) dirigido a estudiantes entre los 13 a 18 años de edad interesados en las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas (CTIAM), de las zonas en donde SLB tiene influencia. En este espacio se ofrecerán clases y talleres periódicos con material educativo desarrollado por académicos de la Facultad de Ingeniería de Uniandes, quienes apoyarán el aprendizaje de los visitantes con tecnología de punta como impresoras 3D, realidad virtual, realidad aumentada, electrónica, robótica, inteligencia artificial y drones, entre otras.
Raquel Bernal, Rectora de la Universidad de los Andes, y Silvia Restrepo, Vicerrectora de Investigación y Creación, fueron las encargadas de firmar el convenio por parte de la institución académica, y en representación de SLB lo hicieron Jorge Salazar, representante legal de SLB en Colombia (Schlumberger Surenco S.A.) y John Zambrano, Gerente de Sostenibilidad de SLB para Ecuador, Colombia y Perú.
Al encuentro asistieron los directores de los distintos departamentos de la Facultad de Ingeniería, quienes tendrán la tarea de supervisar la puesta en marcha del laboratorio y la designación de los tutores que guiarán las actividades en este espacio, además del equipo técnico encargado de su administración. Por parte de SLB, se contó con la asistencia de líderes de las áreas de desarrollo social y ambiental, quienes se declararon entusiastas por este piloto, que ya fue implementado exitosamente en otros países, como Ecuador.
Se espera que en los próximos cinco años este espacio sirva como base para incentivar con conocimientos técnicos de vanguardia a nuevas generaciones y que estos se conviertan en agentes de cambio dentro sus comunidades, implementando soluciones tecnológicas para resolver sus retos y necesidades.