Sofía llegó en pleno invierno, enfrentando una temperatura de -26 grados centígrados. A pesar del frío, su corazón estaba lleno de energía y emoción. Sabía que estaba a punto de comenzar una experiencia académica que cambiaría su vida para siempre.
Desde que inició su carrera de Ingeniería Civil en 2021, Sofía Cortés soñaba con obtener un doble título en una universidad en el extranjero. Con el tiempo, ese sueño fue transformándose, hasta que encontró la oportunidad perfecta para su camino: un intercambio internacional que encajaba a la perfección con su calendario académico.
Todo comenzó en un evento de Global E3, un programa que permite a estudiantes de Ingeniería estudiar y hacer pasantías en más de 20 países. En ese momento, Sofía supo que su próxima aventura estaba a punto de empezar. Con decisión y sin dudarlo demasiado, se postuló. Poco después, recibió la noticia: ¡Había sido admitida!
Con cientos de universidades para elegir, Sofía revisó opciones en Reino Unido, Egipto, Corea y Estados Unidos. Finalmente, se decidió por la Universidad de Wisconsin-Madison, en el país norteamericano.
El camino no fue sencillo; debía tramitar su visa, obtener la aprobación de la universidad y prepararse para partir. En menos de tres meses, todo estaba listo y en enero de 2024, Sofía aterrizó en uno de los campus más prestigiosos de Estados Unidos.
Recuerda que era la única latina entre estudiantes de todo el mundo, lo que le pareció increíble pues esto le permitió vivir un intercambio cultural sin igual. En lo académico se encontró con muchos retos, entre estos destacarse en un idioma distinto al de ella.
La sorprendió que Wisconsin tiene un modelo académico muy similar al de Los Andes y como ambas universidades están acreditadas por ABET encontró mucha cercanía entre los dos pénsum. Sintió que tenía todas las herramientas y competencias para sobresalir en un campus de este nivel en cualquier parte del mundo.
Durante su tiempo allí, vivió experiencias inolvidables, especialmente en los clubes estudiantiles, donde las conexiones con la industria son muy cercanas y provechosas.
Hacer parte de la iniciativa ´Amercian Society of Civil Engineers Madison Chapter´ le dio a Sofía la oportunidad de viajar hasta Chicago a una competencia patrocinada por empresas privadas. Allí conoció a miembros de la empresa V3, que tras conocer su trabajo le ofrecieron postularse a una pasantía en su organización.
Muy emocionada, por supuesto, Sofía aceptó el reto. Tras competir con otros candidatos, ella fue la elegida para unirse al área de diseño estructural de puentes de la compañía.
Ahora, tendría que volver a cambiar de ciudad, encontrar un nuevo lugar para vivir y acoplarse a otro ritmo; esta vez dentro del mundo laboral. Pero Sofía ha seguido su intuición y no ha dejado pasar ninguna oportunidad que le permita crecer profesionalmente. Así que una vez más tomó su maleta y emprendió un nuevo sueño.
Además, este logro no solo era profesional, sino también personal, ya que Sofía era probablemente la única no residente trabajando allí.
Allí, Sofía se enfrentó a grandes proyectos: desde inspecciones hasta el diseño de box culverts y mega puentes para sectores privados, interestatales y de valor histórico. “Esta experiencia fue una excelente aproximación al mundo laboral que me permitió trabajar con excelentes ingenieros con gran experiencia en el medio y deseos de enseñar”, señaló Sofía.
Cuando finalizó su pasantía, regresó a Colombia para terminar su carrera y volvió más madura, más segura de sus metas y con muchos más sueños por cumplir. Su experiencia le confirmó su deseo de hacer una maestría en estructuras y luego buscar una oportunidad laboral en el exterior, ojalá en V3, donde dejó las puertas abiertas y a la que le gustaría volver.
"Estoy profundamente agradecida con Dios, la vida y la Universidad de Los Andes por haberme dado esta oportunidad. A quienes estén en una experiencia similar, les diría que no pierdan el tiempo: únanse a los clubes, hagan networking, diviértanse y nunca dejen de intentarlo. Al principio puede ser intimidante, pero vale la pena. La clave está en adaptarse a los cambios y seguir adelante. Gracias a internalización de Uniandes por todo el apoyo en este proceso ", concluyó Sofía.