*Foto archivo particular
La escultura o árbol de conexiones metálicas es una emblemática infraestructura creada en 1986 por el ingeniero Duane Ellifritt de la Universidad de Florida en Gainesville, Estados Unidos, que se ha convertido en una de las mejores herramientas didácticas para enseñar ingeniería civil. Hoy existen más de 170 replicas alrededor del mundo y una de estas ahora hace parte de la Universidad de los Andes.
La escultura, que fue donada a Los Andes por el Instituto Colombiano de Construcción con Acero (ICCA), HB Estructuras Metálicas y Metaza, que estuvieron a cargo de la construcción, ensamblaje, transporte e instalación, e inaugurada el pasado 13 de febrero, busca que los estudiantes tengan acceso a un ejemplo de estructura de conexiones a escala real.
Esto permite, de acuerdo con el Juan Carlos Reyes, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de los Andes, y uno de los artífices para que la estructura llegara al campus, visualizar de primera mano y en tres dimensiones el diseño, montaje y funcionamiento de las conexiones más típicas de los edificios y las estructuras en acero.
“De esta manera, la escultura de conexiones se convierte en una poderosa herramienta de aprendizaje para los estudiantes y resalta la grandeza de la ingeniería que mediante el uso meticuloso de materiales y formas logra aportar a la solución de las necesidades de las personas por medio de la construcción de infraestructura segura y resiliente”, señaló el profesor.
Un tema indispensable en la cátedra de ingeniería civil, considerando que el acero se considera material de construcción del futuro.
No es casualidad que hoy las estructuras más imponentes y famosas alrededor del mundo estén hechas de acero. Entre estas se encuentran: el Estadio Nacional de Beijing, en el que se emplearon 42 mil toneladas de acero y es una de las estructuras metálicas más grandes del mundo.
Otros ejemplos son la Torre Taipei, en Taiwán, China, que es el edificio ecológico más alto del mundo con 101 pisos, el US Bank Tower, la edificación más alta de California, Estados Unidos, con 73 pisos y 310 metros de altura y la Iglesia de San Sebastián, ubicada en Manila, Filipinas. Algunas de estas estructuras soportan tifones y sismos de hasta 8.3 en la escala de Richter.
Para la Silvia Caro, vicerrectora académica de Los Andes e ingeniera civil de esta universidad, invitada a la inauguración de la escultura, esta iniciativa demuestra las enormes posibilidades del trabajo y la suma de esfuerzos que pueden alcanzarse entre la industria y la academia.
“Como ingeniería civil valoro mucho este tipo de iniciativas. Yo la hubiera apreciado mucho como estudiante de pregrado de esta universidad. Haber tenido la posibilidad de venir, observar y ver en tres dimensiones este tipo de conexiones, en lugar de verlas en un libro de texto en internet en dos dimensiones. Ojalá esta escultura sea una fuente de curiosidad”, añadió la vicerrectora.
Por su parte, David Daza, gerente técnico de Metaza, la inauguración de esta escultura se convierte en un testimonio del compromiso de la universidad con la innovación y con la colaboración con la industria.
“Esta escultura no es solamente una herramienta didáctica, sino también es una obra de arte. Brinda una comprensión visual de la estructura metálica mediante una representación física y real, pese al auge de la tecnología computacional en el dibujo y el gran desarrollo de la tecnología y metodología BIM”, sostuvo.
“La capacidad para ejemplificar la complejidad de las conexiones en la construcción con acero es invaluable tanto para estudiantes, docentes, profesionales de la ingeniería y la industria”, concluyó.