Yomara Rincón, coordinadora de Planeación de la Decanatura de Ingeniería, cumple, en 2020, 22 años al servicio de la Universidad de los Andes.
La historia de Yomara en Los Andes inicia el 1 de junio de 1998, cuando ingresó al Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación a apoyar labores administrativas relacionadas con la contabilidad y el manejo del presupuesto del Departamento, que, en ese momento, era liderado por el profesor Jorge Villalobos.
Aunque es ingeniera de sistemas y computación, su pasión son las finanzas y las matemáticas. Yomara es una profesional que realmente disfruta servir. Es la persona a la que todos acuden cuando necesitan conocer algún trámite presupuestal o financiero de la Facultad de Ingeniería, razón por la cual, mantiene una comunicación constante con profesores, directores y demás personal administrativo. Esa particularidad en su trabajo ha desarrollado esa vocación de servicio que es muy característica de ella.
Ha tenido varios jefes: Jorge Villalobos, Harold Castro, Claudia Jiménez, Rodrigo Cardoso, Rafael Gómez, Yezid Donoso, Alfonso Reyes y en la actualidad trabaja con Pilar Navas y Rubby Casallas, la actual decana de la Facultad. “Creo que a mí nunca me ha da duro el cambio de jefe, porque he tenido muchos en estas dos décadas. De cada uno he aprendido muchas cosas, y creo que uno comparte tantos con sus jefes, que hasta termina ‘contagiándose’ de la forma en la que trabajan”, menciona Yomara.
Son varias las anécdotas y recuerdos que ha recogido a lo largo de esos años. Recuerda, por ejemplo, los conciertos Nescafé, que tuvo entre sus ilustres invitados a artistas de la talla de Juanes, Aterciopelados, Carlos Vives y hasta Bonka, cuando se vivía el boom del tropipop en las universidades. Pero también recuerda las memorables fiestas de disfraces que se realizan en el Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación.
Tiene presente como varios profesores y directivos de la Universidad eran estudiantes de pregrado y maestría. Es el caso de, por ejemplo, Andrea Herrera, Mario Sánchez Puccini, Oscar González y Kelly Garcés, actuales profesores del Departamento; pero también de directivos como Luz Adriana Osorio, directora de ConectaTE o Cinthya Sánchez, directora de la DSIT.
Desde 2019, Yomara subió un piso cuando asumió como coordinadora de Planeación de la Decanatura de Ingeniería. El cambio no solo fue subir físicamente del séptimo al octavo piso del ML, también significó asumir más responsabilidades y hacerle frente a retos nuevos. Y aunque en esta nueva etapa, la tomó una pandemia, ha disfrutado mucho de este cambio.
Yomara es de las pocas personas que puede decir que conoció el amor en el trabajo. Está felizmente casada con Darwin Martínez, ingeniero de sistemas uniandino y aunque su relación se formalizó años después de que él se hubiera graduado, ambos se conocen desde cuando él era estudiante en Los Andes. Yomara tiene dos hijos: Nicolás, de 23 años, músico de vocación. Y Sara, de 11 años, quien se encuentra en los maravillosos años de colegio.
Los que la conocen saben de su amor por la bicicleta, pero además disfruta de otras actividades en familia como el karaoke, ver series, leer libros o periódicos y explorar juegos de mesa.
“La Universidad de los Andes me ha permitido crecer como persona y profesional. Eso es lo que más valoro de trabajar aquí”, menciona Yomara, “pero también las personas, los colegas que han sido maestros” sobre el apoyo que ha recibido de varias personas, entre ellas, Héctor Ramírez, actual Jefe de Presupuesto; o de Jorge Charry, actual Auditor General de la Universidad.
“Lo que espero que siga ocurriendo es que el proceso de aprendizaje nunca pare. Quiero seguir aprendiendo de los gestores administrativos y financieros, del equipo de la Decanatura, de la profesora Rubby, de todos. Uno nunca termina de aprender” afirma.
Muchas personas dicen que el lugar donde se trabaja es el segundo hogar. Para Yomara no. “Los Andes es la primera casa. Me siento muy arraigada a la Universidad, al equipo con el que trabajo. Siento que la Universidad hace parte de mi vida y espero seguir aquí hasta pensionarme”, concluye Yomara su relato de lo que han significado estos 22 años en la Universidad.
La Facultad de Ingeniería quiere agradecerle a Yomara Rincón su compromiso y lealtad con el que le ha servido a esta institución por más de dos décadas.