*Foto: archivo particular
Contar sin nostalgia que también se tuvo 20 años, cómo dice la canción, habla de una vida afortunada de grandes recuerdos y aprendizajes. Esta es la historia de Mariela Quintero, técnica del Laboratorio Ambiental del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, quien ya cumplió más de dos décadas en la Universidad de los Andes y llegó a la institución cuando apenas estaba terminando su carrera profesional.
Mariela estaba estudiando química industrial en la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, UDCA, y llegó al lugar indicado, al laboratorio en el que se analizan matrices de interés ambiental para determinar, por ejemplo, si son contaminantes peligrosos, un tema en el que hoy es una experta y apoya con su conocimiento al desarrollo de diferentes investigaciones sobre este tema y a la formación de los nuevos ingenieros ambientales que impactan al país con su trabajo.
“Actualmente, somos el único laboratorio de Colombia acreditado bajo la norma ISO/IEC 17025, en el análisis de compuestos orgánicos por cromatografía de gases. Un laboratorio de altísimo reconocimiento tanto al interior de la universidad como por fuera de ella”, señaló Mariela.
Las mediciones para determinar la calidad del aire que respiran los bogotanos es apenas una de las tantas investigaciones que se desarrollan en este laboratorio.
Mariela hace parte de ese equipo de colaboradores que desde el Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico, CITEC, espacio en el que por más de 10 años funcionaron los laboratorios de la Facultad, fue pieza clave en la “cimentación” y nacimiento del edificio Mario Laserna.
Hoy mira hacia atrás y parece como si hubiera sido ayer cuando piso por primera vez este laboratorio, convertido hoy en uno de sus lugares favoritos. Entró siendo una estudiante de química industrial y aquí logró especializarse en análisis químico instrumental, en la Universidad Javeriana, gracias al apoyo que Los Andes le brindó para que continuara con sus estudios de posgrado.
Paralelo a su trabajo formó una familia que también es uniandina ya que su hijo mayor se prepara para ingresar a la carrera de Medicina y el más pequeño espera hacerlo a la de ingeniería civil.
En unos años se ve aquí, en este espacio que le ha dado tantas satisfacciones y aprendizajes y espera continuar aportando al crecimiento y al cumplimiento de los innumerables retos que se trazan para seguir siendo el laboratorio élite que es hoy. Todo esto porque ama profundamente lo que hace y se siente afortunada de trabajar en lo que le gusta.