Investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes se destacaron en la edición 2021 de los Premios Latinoamérica Verde, el festival de sostenibilidad más relevante de la región que cada año premia, da visibilidad y crea redes entre los mejores 500 proyectos sociales y ambientales de Latinoamérica con el fin de contribuir a dinamizar la economía verde al exhibir las iniciativas regionales en 8 categorías alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En esta edición, la Facultad de Ingeniería participó con el proyecto Sustainable 3D Printing for Peace in Colombia que convierte a Uniandes en pionera en la valorización y transformación de residuos agroindustriales y plásticos reciclados para su utilización en procesos de impresión 3D para el diseño y manufactura de dispositivos de asistencia sostenibles y asequibles para población en condición de discapacidad. Con esta iniciativa, la Facultad logró ocupar el puesto 29 entre más de 2500 proyectos presentados y el cuarto lugar en la categoría de residuos compuesta por tres ejes: manejo de residuos sólidos, reciclaje y productos reutilizables.
El equipo que lidera el proyecto está compuesto por Alicia Porras, profesora asistente del Departamento de Ingeniería Química y de Alimentos; Juan Pablo Casas y Alejandro Marañón, profesores asociados del Departamento de Ingeniería Mecánica; María Alejandra Morales y Luis Cruz estudiantes del Doctorado en Ingeniería, y Diego Torres, egresado del programa de Maestría en Ingenieria Química.
En la actualidad, la mayoría de los equipos y tecnología de asistencia para la población con discapacidad son inexistentes o difícilmente asequibles; por esta razón, el proyecto busca que la producción de estos dispositivos –trabajo que cuenta con el apoyo de empresas privadas como Fused Form, emprendimiento creado por un egresado de la Universidad–, lleguen directamente a quienes los necesitan por medio de iniciativas que visibilizan, apoyan y enseñan a tratar a personas con esta condición, como lo hace la Fundación Todos Podemos Ayudar, liderada por el ingeniero Felipe Betancur, y que desarrolla buena parte de su actividad en Medellín, Antioquia.
Sumado a eso, el proyecto busca también convertirse en una solución para las víctimas de la violencia en Colombia. Los conflictos armados en el mundo no solo dejan víctimas mortales, acarrean también con desplazamientos, pobreza y una tasa importante de discapacidad, entre otras consecuencias. De acuerdo con la encuesta de la ONG Humanity & Inclusion, el 80% de los sobrevivientes de violencia armada quedan con algún tipo de discapacidad, situación que les dificulta el desarrollo de diferentes actividades de la vida diaria. Aunque en Colombia no se tiene una cifra exacta del número de personas que presentan esta condición, de acuerdo con el censo 2005 su población estaría cercana a los tres millones de habitantes, mientras que otros organismos señalan que serían más de siete millones.
Ante este reto, el proyecto ha desarrollado nuevos filamentos a partir de materiales reciclados en combinación con fibras naturales y/o residuos agroindustriales colombianos, que posteriormente son utilizados para el diseño y manufactura de dispositivos impresos en 3D que ayudan a mejorar las capacidades funcionales de esta población facilitando su accesibilidad e inclusión, bajo el concepto conocido como tecnología de asistencia; en cooperación con la Escuela Politécnica Federal de Lausana de Suiza, y el Instituto Omnis, que apoya a líderes sociales en la construcción de proyectos de paz inclusivos.
Algunos de los residuos agroindustriales y plásticos reciclados usados para la fabricación de nuevos materiales compuestos. Foto: Archivo particular.
“La Universidad de los Andes tiene más de 10 años de experiencia en el desarrollo de nuevos materiales compuestos con fibras naturales y/o residuos agroindustriales, para el diseño de productos sostenibles, amigables con el medio ambiente y que contribuyan al fortalecimiento y competitividad del país. Hemos trabajado con fibras naturales colombianas provenientes de palma de manicaria, palma de cumare, planta de plátano y caña; así como con residuos agroindustriales como la cascarilla de arroz y el cacao. Con la fibra de manicaria se patentó el desarrollo de un material biodegradable y se está manufacturando filamento para impresión 3D a nivel de laboratorio. Esta experiencia ha contribuido significativamente a la investigación, que además de tener un componente de innovación tecnológica, tiene un impacto social ya que permitirá contribuir a mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad física”, señala la investigadora Alicia Porras, líder del proyecto.
Carrete de cacao. Foto: Archivo particular.
“Clasificar entre los 30 mejores proyectos de la convocatoria Premios Latinoamérica Verde no solo es un reconocimiento al trabajo, dedicación y constancia, sino que también nos permite darle visibilidad internacional a la calidad de proyectos que se desarrollan en la Universidad. Igualmente, es un proyecto interdisciplinario y multipropósito, donde se destaca el compromiso social, ambiental y tecnológico que tenemos, alineándonos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la ONU”, menciona la profesora Alicia Porras, quien agrega que “este proyecto es solo el comienzo de un largo camino hacia la investigación, donde se busca la aplicación de materiales compuestos verdes para el diseño e impresión 3D de una amplia gama de productos ambientalmente sostenibles. Dada la flexibilidad de esta técnica de manufactura, este proyecto se puede escalar, permitiendo explorar y dar valor a otro tipo de residuos plásticos y desechos agroindustriales abundantes en Colombia”, concluye.
Felicitamos a los investigadores por este reconocimiento a un proyecto que contribuye a encontrar soluciones amigables con el medio ambiente y cuyo impacto social será de gran importancia para el posconflicto.